lunes, 13 de diciembre de 2010

El discurso literario


Trata de imaginar el diálogo que mantienen los personajes de este fragmento cinematográfico y escríbelo en los comentarios a esta entrada. Observa con mucha atención, gestos, posiciones corporales, uniformes, escenarios...

12 comentarios:

  1. En la primera escena el jefe de la guardia civil está reunido en la comisaría, dando instrucciones para coger a un ladrón que ha robado algo en la iglesia.
    En la segunda escena, el guardia civil, que tiene muy mal caracter de naturaleza, ya ha pillado al supuesto ladrón, y trata de entregárselo al cura, el cual se muestra benevolente.
    Fdo. Mikel Calviño

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  2. En esta secuencia aparecen en el despacho del militar dos hombres que han sido detenidos al ser sorprendidos robando el pan y el vino de la iglesia al anochecer. El militar, muy enfadado por el pecado que acaban de cometer, de4spierta al cura en plena noche para contarle lo sucedido y para que confiese a los ladrones. Pero cuando están en plena calle llendo al calabozo, el cura disculpa a los ladrones diciendo que son unos pobres hombres y le pide al militar que no les detenga.

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  3. Un grupo de personas del pueblo acude a la policía para contar lo sucedido. Han robado en la casa de uno de ellos toda la recolecta de la temporada y parte de ella era para el jefe plicía por eso su mal humor.

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  4. El guardia civil culpa a los jóvenes de una serie de hurtos que se han dado en los últimos días en el pueblo. En plena bronca, el parroco aparece y trata, no sin esfuerzo, de proteger a los jóvenes, a los que conoce desde que eran niños. El cura conoce varios de los secretos mejor guardados del agente, y amenazandole con darlos a conocer consigue que el policía se olvide de lo sucedido y los deje en paz.

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  5. El hombre que aparece vestido de guardia civil está dando órdenes a varios hombres para llevar a cabo un plan que ha pensado.
    El plan consiste en pedirle al cura del pueblo que les deje entrar a la iglesia para esconderse. Pero el cura no accede a ello, porque hay un hombre que no es cristiano.

    Ane Bengoetxea

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  6. Nahikari Respaldiza Olabarria

    Padre, debe usted saber que estos señores han alterado el orden público y tienen que ser castigados por ello.Sí, sí. Y no sólo castigados, sino que también merecen ser humillados públicamente. Todo el pueblo debe conocer cuáles son sus prácticas y a lo que se dedican los muy desgraciados. Estoy seguro de que usted apoyará mi decisión. De lo contrario, si no tomamos medidas, nuestra autoridad será cuestionada y eso ni usted ni yo podemos consentirlo.

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  7. Marta Llano Soriano:
    En el video podemos ver un policía, que será el policía del pueblo, y acuden a él porque ha ocurrido un asesinato y los hombres que lo han visto se encuentran allí, para decirle lo que ha pasado. El policía no sabe muy bien qué hacer y saca conjeturas sobre el tema, porque el asesino (al que han visto estos hombres) es un hombre muy influyente en el pueblo y por eso los señores que han visto el suceso han acudido al despacho del policía. Allí se encontraba también el cura del pueblo y les están diciendo si están seguros de a quién han visto.

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  8. Karmele
    En este plano aparecen el guardia civil y un hombre defendiendo a otros hombres que han sido detenidos.Parece que es el cura del pueblo y está intentando vonvencer al guardia civil que los ladrones solo robaban porque tenian hambre y sed, En el plano anterior aparece el guardia civil cabrrado y gritando, el es el unico que habla los ladrones no se saben defender y por eso acuden al cura. como sabeis el cura lo arregla siempre todo.

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  9. Humberto: ¡Pues no señor! ¡Le digo a usted que esta persona es culpable! Un delito es un delito, y ha de pagar. Siento mucho que algunas personas estén en una situación de necesidad, pero eso no da derecho a que entren en casa de uno y le roben todo su cultivo ¡No y no!
    Julian: Pero teniente Humberto, tampoco sea usted así. Si es cierto que esta persona ha robado en casa de los Jiménez, pero hombre, ya sabe usted que ha sido cosa de extrema necesidad. Ya sabe, el hombre sin trabajo, sin nada que llevarse a la boca y además con tres hijos a cargo…
    Humberto: Si quieren consúltenlo con el alcalde y que él decida, pero si empezamos a hacer la vista gorda con este tipo de sucesos al final el pueblo entero acabará haciendo lo que le de la gana, ¡y eso no puede ser! ¡La justicia es la justicia! Hagan lo que quieran; para lo que quieran ya saben donde encontrarme.

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  10. En un pequeño pueblo de Córdoba a finales del siglo XIX viven, como era en aquel entonces, 6 familias que se conocen entre sí. Cada una de ellas se ocupa de un oficio: la familia del herrero, la del camarero, la de la posada,… Una de esas familias es la adinerada, y por lo tanto, la que dirige y controla el resto, el hombre de la casa es el cacique del lugar. En este singular pueblo también tenemos, porque sino no podría ser un pueblo en condiciones, el representante de la santísima iglesia, o sea, el cura y la autoridad, o sea, la guardia civil.
    El herrero, el tendero y el camarero del bar, hartos de tanto control e injusticias de Julián –el cacique- deciden robarle dos caballos. El guardia civil que averigua lo ocurrido, les maldice y les exige dinero a cambio de su silencio, pues no quiere enturbiar la paz del pueblo. El guardia civil, hombre devoto, decide ir donde el cura para pedir la absolución y librarse de ir al infierno, dejándole así, una vida libre de pecado.

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  11. Todo el pueblo está escandalizado por lo que ha ocurrido hace unas horas con usted y con Don Manuel. Como se le ocurre a usted meterse con un hombre en la misma cama! Donde tiene usted la cabeza. Todo el pueblo se ha enterado de lo sucedido y el mismo cura ha venido hablar conmigo para decirme que esto no se puede permitir. Usted deberá de ser castigado y que no se vuelva a repetir este hecho. No es bueno que en el pueblo se hablen de este tipo se sucesos. Así que usted ya está avisado. Me voy ahora mismo a hablar con el cuera que no le quiero ver más. (Joana Sagarna)

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  12. Hace días que un sorprendente rumor está afectando la convivencia diaria de los habitantes de este pequeño pueblo del sur de la península. Según los más mayores de la villa (aquellos que, una vez jubilados, tienen todo el tiempo del mundo para pasear y contemplar las obras del lugar), algo extraño está ocurriendo en la parroquia del pueblo. Cada mañana, cuando los hombres de la villa se encuentran completando la jornada laboral, las mujeres más jóvenes y hermosas del pueblo acuden a la casa donde vive el párroco del pueblo. Los más mayores cuentan que las mujeres se aproximan al lugar con discreción, el cura les deja pasar y al cabo de una hora vuelven a salir visiblemente aturdidas.

    Ante esta situación, los hombres del pueblo, hartos de tanto rumor, han decidido tomar cartas en el asunto y se han reunido con el Sargento “Dominguez” de la guradia Civil. Dominguez al tener conicimiento de la situación ha montado en cólera puesto que, al parecer, su mujer es una de las que más frecuenta la casa del párroco.

    Sin pensárselo dos veces, El Sargento y el resto de vecinos se dirigen a la parroquia donde se encuentra el cura en busca de explicaciones...

    UNAI unaiena@gmail.com

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